La sauna constituye una parte esencial de la cultura finlandesa y la identidad nacional. Con Löyly (cuyo nombre hace mención al vapor que sale cuando se lanza agua sobre las piedras calientes) Helsinki ofrecerá a los visitantes extranjeros una experiencia única de sauna pública durante todo el año.
Cultura del Sauna
Hay unos 5 millones de finlandeses y 3,3 millones de saunas. Los saunas públicas solían ser comunes en las ciudades más grandes, pero ahora las nuevas construcciones ya disponen de una sauna propia, los públicos han disminuido drásticamente En un sentido de comunidad, la cultura de la sauna se ha convertido en el estilo de vida de los finlandeses desde que nacen.
La idea arquitectónica de LÖYLY es simple: una caja rectangular de color negro, que contiene espacios acogedores y se cubre con un manto de madera de forma muy característica. En lugar de ser un mero adorno, la estructura escultórica de madera de pino tratada térmicamente tiene varias funciones. Da a las personas privacidad visual. Sin embargo, las láminas de madera no limitan la vista al mar desde su interior, sino que funcionan como persianas venecianas bloqueando las vistas desde afuera. Hay espacios exteriores protegidos entre la parte caliente y el revestimiento exterior, para refrescarse en medio del baño de sauna. La madera forma terrazas íntimas entre las laderas que sirven como lugares para sentarse. La estructura protege el edificio del clima áspero de la costa. Da sombra a los espacios interiores y ayuda a reducir el uso de energía para enfriar el edificio. Por otra parte, las formas escalonadas de madera sirven para subir al techo y una vez arriba, funciona como un mirador.